"Tenemos que acostumbrarnos que vamos a vivir con un tipo de cambio flexible, a que el dólar puede subir, pero que también puede bajar. Independientemente de eso, el Banco Central puede intervenir en el mercado y tiene espaldas como nunca antes en la historia para hacerlo de manera muy efectiva", indicó.
"El año pasado crecimos después de mucho tiempo y ahora tenemos que trabajar para que ese crecimiento se sostenga en el tiempo. No es un camino fácil, sabemos que la inflación es un flagelo en baja y que tenemos que seguir dándole pelea. Pudimos resolver muchos de los problemas que heredamos de la gestión anterior, pero aún son muchos los pendientes. La gente en la calle nos dice 'no aflojen' y eso nos lleva a redoblar esfuerzos", destacó Frigerio.