Las autoridades mexicanas no reportaron daños mayores ni víctimas por el sismo, que según el Servicio Geológico de Estados Unidos tuvo una magnitud de 7,2 y se registró a 53 kilómetros al noreste de Pinotepa Nacional, en el estado sureño de Oaxaca, a una profundidad de 24 kilómetros.
El movimiento se sintió hasta la capital del país, donde la gente abandonó edificios y casas, e incluso detuvo sus autos a la mitad de la calle.