Díaz Gilligan fue a la vez director, accionista y representante legal de esta última. En su primer descargo, el ex subresecretario general de la Presidencia explicó que puso su nombre para ayudar a su amigo Francisco "Paco" Casal, el empresario más poderoso del fútbol uruguayo.
La BPA había advertido en documentos internos los problemas fiscales que tenía en ese entonces Casal, y para lo cual la cuenta secreta en Andorra a nombre de Díaz Gilligan le servía a los fines de evitar más problemas con el organismo recaudador de su país. Inclusive, detalla el matutino ibérico, fue Díaz Gilligan quien inscribió formalmente a Line Action en Inglaterra y lo hizo con un domicilio en Montevideo, que coincide con el de una empresa de "Paco" Casal.
Todos estos hechos ocurrieron entre 2012 y 2014, hasta que Díaz Gilligan se fue de la firma, once meses después de asumir un cargo en el área de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires. En ese momento, Nashville deja de controlar Line Action y quien aparece como dueño de todo es Casal en persona, luego de que un decreto presidencial en Uruguay "limpiara" sus problemas por presunta evasión.