El organismo anunció así un cambio que venía analizando desde que modificó el formato del torneo de clubes más importante del continente a fines de 2016.
La competencia amplió el número de participantes y se convirtió en anual, y algunos miembros del consejo abogaban por una final única para equipararla a la Liga de Campeones de la UEFA.
“Más que un partido, este será un gran evento deportivo, cultural y turístico”, enfatizó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un comunicado al anunciar la decisión que se tomó tras una reunión en Uruguay.
Cada club finalista recibiría unos dos millones de dólares adicionales en premios así como un 25% de la facturación por la venta de boletos para sustituir los ingresos de una final con formato ida y vuelta, agregó el comunicado. Si bien el monto preciso de los premios todavía debe confirmarse, de esta forma, los clubes recibirán los importes netos, ya que no incurrirán en gastos para la organización del evento.