El sostenido plan de infraestructura fue acrecentando la inversión: en 2016 había sido de $ 530 millones; en 2017 de $ 1.300 millones; y este año alcanza una cifra histórica de $ 2.000 millones, compuesta por recursos provinciales y nacionales de distintas fuentes de financiamiento. Con esa masa presupuestaria, en 2016 se terminaron 12 edificios nuevos, en el 2017 se construyeron 18, mientras que otros 39 están actualmente en construcción -con distintos grados de avance-, y 39 más arrancarán las obras a lo largo de 2018.
El gobernador Miguel Lifschitz destacó que “desde que iniciamos este plan, en 2016, llevamos adelante la inversión más importante de la historia de Santa Fe en infraestructura escolar, porque estamos convencidos de que la educación de calidad que queremos para nuestros chicos sólo es posible en condiciones de infraestructura adecuadas para lo que debe ser la educación moderna”.
“Estamos llegando a cada una de las escuelas de la provincia, desde la localidad más pequeña hasta las grandes urbes, con un proyecto adecuado a las necesidades de cada lugar, y seguiremos haciendo todos los esfuerzos para que los proyectos edilicios, ya sea de construcción de nuevos edificios, ampliaciones, refacciones o equipamiento, se concluyan en el menor tiempo posible”, amplió el gobernador.
Lifschitz también remarcó que “la educación en Santa Fe es política de Estado desde hace diez años, y con el proyecto de Ley Provincial de Educación que presentamos en diciembre a la Legislatura, pretendemos que lo siga siendo en el futuro; que las políticas que garantizan una educación inclusiva y de calidad, como la infraestructura adecuada, sean sostenidas en el tiempo para todos los santafesinos”.
