Cabe aclarar que el sistema jubilatorio se encuentra en crisis, debido al aumento de la expectativa de vida en el país. Las mujeres viven hasta alrededor de los 87, y los hombres 81.
En Japón hay pocos inmigrantes, una baja tasa de natalidad y pocos jóvenes para sustituir a los más ancianos en el trabajo público, y lo mismo sucede en el sector privado, según informa ANSA.