El legislador se basó en su propia experiencia como intendente de Rosario para la iniciativa y planteó: “en la legislación actual está estipulado que en caso de que el intendente se ausente por más de cinco días (por enfermedades, licencias, viajes) sea reemplazado por el presidente del Concejo Municipal. Pero de la experiencia se comprueba que este sistema tiene una doble desventaja: por un lado, en los casos de ausencias menores a cinco días hábiles, la Municipalidad queda acéfala”.
Pero hay otra desventaja que percibe el diputado provincial y se presenta cuando existen desavenencias políticas entre el Departamento Ejecutivo Municipal y la Presidencia del Concejo: “En estos casos los intendentes tratan de evitar ser reemplazados por el titular del Concejo Municipal, omitiendo incluso comunicar oficialmente sus ausencias, lo que empeora la situación de acefalía. Se generan también mayores debates y especulaciones entre los ediles al momento de elegir a su Presidente, ya que quien posea el cargo puede convertirse eventualmente en intendente.
Puede incluso llegarse a la situación de que, mediante este sistema actual de reemplazo, el DEM sea ejercido por alguien que pertenece a una agrupación política minoritaria, elegida por los votantes para ser oposición como edil, pero no para ejercer el cargo ejecutivo”.