El partido tuvo un ritmo cansino, el intenso calor atentó seriamente contra el espectáculo. Apenas le bastó al local ganar un balón por el segundo palo, en una pelota parada por intermedio de Coloccini <el mejor jugador de la cancha> para dejarla muerta en el área y que Botta, que después se retiró lesionado estampara de derecha el único gol del partido.
Después fue todo de Newell's, que sin jugar bien capitalizó la pelota y el terreno, sin crear casi situaciones de gol, es cierto, pero no siendo menos que el rival. A los treinta minutos de la primera etapa Navarro, el arquero azulgrana, le metió un codazo antes descolgar un centro a Figueroa, y si Pitana, que estaba bien ubicado marcaba el penal y la expulsión, como hubiese correspondido, la suerte del partido bien podría haber sido otra.
En el segundo tiempo, el árbitro también perjudicó a La Lepra, marcando un inexistente presunto offside de Leal, cuando quedaba solo frente al arquero. Newell's careció de ideas, Sarmiento estuvo ausente y sólo algún chispazo de Figueroa, y alguna arremetida de Leal lo pusieron cerca del empate, que hubiera merecido.
Con muy pocos argumentos, un equipo de los que marcha en las primeras colocaciones de la tabla le termina ganando un encuentro cerrado, que el conjunto rosarino no debió perder, pero, cuando se viene en la mala, cualquier error se paga caro. Llop aseguró en el final que seguirá al frente del plantel, y tendrá probablemente una oportunidad más ante El gasolero en Rosario.
Párrafo aparte merece el flojo desempeño de Brian Sarmiento, que no justificó su inclusión en la cancha, cualquiera de los tres relevos que dispuso Llop (Rivero, Cabrera y Torres) podría ocupar su lugar en el primer equipo, jugó mal, a cualquiera puede pasarle, pero lo imperdonable es su falta de actitud en una situación difícil. Encima se retiró visiblemente enfadado con el entrenador tras ser reemplazado a diez minutos del final.