Temer subrayó que, a pesar de las diferencias políticas, su Gobierno sigue intentando prestar "ayuda humanitaria" a Venezuela, y manifestó su preocupación por la situación de las decenas de miles de venezolanos que se han instalado en el norte de Brasil.
El mandatario subrayó que, para intentar paliar las necesidades de esos venezolanos, cuatro ministros de su Gobierno visitaron este jueves la ciudad de Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, a la que se calcula que llegaron unos 40.000 ciudadanos del vecino país en los últimos meses.
"Hay una preocupación permanente con los refugiados venezolanos", afirmó el gobernante, quien destacó la ayuda financiera prestada por el Gobierno federal al municipio de Boa Vista frente a la necesidad de asistir a los venezolanos, que ya representan más del 10% de la población en esa ciudad.