“Algunos dirigentes empresarios se quejan en lugar de tener una agenda seria y adulta de competitividad”, sostuvo. Además, aseguró que el Gobierno "tiene siempre las puertas abiertas”, pero aclaró que "lo que no vamos a hacer es castigar a todo el pueblo argentino para enriquecer a empresas grandes”.
"El Presidente es muy realista y conoce, como todos nosotros, los procesos, las razones y la historia de la producción y la industria en la Argentina", aseguró. Al respecto, Cabrera consideró que “esto tiene que ver con que hay que invertir, mejorar los procesos, tener una agenda positiva. Lo único que no puede pasar es que los argentinos paguen la ropa más cara del mundo”.
El ministro Cabrera subrayó que “la economía creció en en 2017, el 2,9%, en 13 de 15 sectores. Además, es la primera vez que en inversiones, es más importante el reequipamiento que la construcción; esto no pasaba antes”.
“En estos dos últimos años es la primera vez en la historia que baja el gasto, crece la economía, tenemos un tipo de cambio libre y bajamos impuestos por dos puntos del PBI. Bajamos las retenciones de toda la economía, no solo de los granos sino de la economía industrial”, afirmó. Por otro lado, el ministro aclaró que desde el Gobierno no se va "a castigar a todo el pueblo argentino para enriquecer empresas grandes".
En esta línea, remarcó que los empresarios “durante treinta años querían tener un reforma tributaria integral que bajara los costos. Hicimos una reforma que baja el impuesto al cheque, la ganancia mínima presunta y los costos patronales y parecen no acordarse”.
“Bajamos aranceles de bienes de capital, simplificamos la aprobación de importaciones de líneas completas de producción, bajamos los costos logísticos, desregulamos transporte de bitrenes, aumentamos los reintegros a las exportaciones, financiamos equipamiento, abrimos nuevos mercados.