El Gobierno busca que los sindicatos firmen paritarias que no superen el 15 por ciento, que implicaría una pérdida de salario real de entre 4 y 5 puntos porcentuales para el sector asalariado formal.
Los trabajadores no registrados, con peor capacidad para negociar sus subas salarias, tendrían una baja todavía mayor de su poder de compra. El equipo económico no consiguió dominar el proceso inflacionario, pese a que había asegurado que era la tarea más sencilla que tenía cuando asumieron la gestión a final del 2015.
Las principales consultoras de la city, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, aumentaron su pronóstico de precios para 2018 de 19,3 a 19,8 por ciento en el último mes. La devaluación desde finales de noviembre y la suba de servicios públicos de principio de este año adelanta mayores remarcaciones en el mercado interno.
La propia autoridad monetaria tuvo que reconocer la última semana de febrero que el tipo de cambio había impactado en la inflación, cuando hasta ese momento insistía en que el dólar no tenía efectos inflacionarios. La suba de los precios mayoristas superior al 4 por ciento en enero dejó sin argumentos al Central.