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Cristina no será candidata a presidente en 2019 y eso, comenzó a preocupar al Gobierno


Así lo decidió la ex presidenta Cristina Fernández y se los comunicó a sus más allegados esta semana en el Instituto Patria, donde se reunió con legisladores ligados a su sector político. Al parecer, la senadora reconoció ante sus pares que si bien es muy probable que pudiera salir airosa de una compulsa interna en las PASO, difícilmente, pueda superar a Cambiemos en un eventual balotaje y por eso está decidida a dar un paso al costado, en busca de la unidad opositora.

La ex mandataria realizó una lectura correcta de la realidad nacional, y a pesar de la buena imagen con la que se retiró de su mandato, incluso superior al 50%, tiene en claro que desde su salida del poder las cosas han cambiando sustancialmente, que la opinión pública ha virado considerablemente, que las causas judiciales que la involucran, de las cuales espera salir airosa, mellarán su todavía alta competitividad electoral.

Además, la maquinaria político mediática de Cambiemos ha apuntado casi exclusivamente a su figura, buscando jugar al Cuco, poniendo el electorado casi en la dicotomía "son ellos o nosotros", y buen resultado le dio por cierto en las elecciones de medio término, donde a pesar de imponerse por escaso margen en las PASO, perdió finalmente contra un ignoto Esteban Bullrich, un candidato ligth del modelo macrista antikirchnerista.

Dicen que de los errores se aprende, que el que se quema con leche cuando ve una vaca llora y Cristina, como buena estadista no piensa ser la carne de cañón para una nueva derrota electoral, porque además tiene en claro que su figura es un obstáculo para la unidad de la oposición al modelo, por eso piensa en dejar lugar a otros candidatos que puedan reunir más voluntades independientes, fracción indispensable para vencer a Cambiemos.

También tiene en claro que mientras más cercano esté el candidato al kirchnerismo menos chances tendrá de ganar, y a pesar que le gustaría que alguno de sus delfines como Rossi, Kicillof o Capitanich pudieran conducir el proceso, deberá conformarse con que formen parte del armado electoral de la oposición, sin roles trascendentes, para que esto permita el retorno de figuras como Massa y Randazzo por ejemplo, y otros sectores afines al peronismo.

En el Gobierno tomaron nota de la movida kirchnerista, y están preocupados. A la caída de la imagen del propio Macri, se suman las denuncias que involucran a funcionarios, como las de Arribas y Caputo, pero sin dudas el factor preponderante es la economía, que no arranca, y lejos de ir a los objetivos planteados se aleja cada vez más de ellos, y sin dudas son factores preponderantes la desocupación y el desempleo, dibujado todavía de las cifras oficiales por una inmensa masa de monotributistas.

Por eso no descartan que de caer demasiado la imagen del presidente en los próximos meses, puedan recurrir a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que hasta el momento ha salido indemne de los pormenores económicos que no tienen nada que ver con ella, y mostrando firmeza ante los docentes y estatales, ayudada por abundancia de recursos y obras, y el desarticulamiento de algunas bandas de delincuentes crece en imagen en las encuestas de opinión.

Para quienes sueñan con que el kircherismo sea parte del pasado las noticias no son de buenos augurios. El retroceso aparente no es más que una toma de impulso para avanzar, por detrás, la ex presidenta sueña con ser la estratega que dirija la batuta para ser la líder indiscutida de la oposición, algo así como el alter ego del futuro mandatario que sueñan con poner en la Casa Rosada, un rol parecido al de Elisa Carrió para Cambiemos.

El kirchnerismo forma parte de la reunificación del peronismo, pero no la conduce. Máximo Kirchner está invitado a la mesa de negociaciones, nadie en el flamante espacio ignora que es imprescindible contar con ellos para ganar, pero tienen en claro que con ellos a la cabeza se perdería. El experimentado dirigente justicialista Felipe Solá resumió el momento con creces: "Con Cristina sola no alcanza, sin Cristina no se puede".

Fernando Viglierchio
Director periodístico
RosariNoticias


 

       

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