Inclusive, el Gobierno ha ampliado la emisión de bonos que emitió el gobierno kirchnerista, en medio de la crisis con los fondos buitre. Los préstamos del FMI traen un fuerte condicionamiento a los países tomadores de esa deuda, ya que al compromiso financiero de devolver el dinero los países suelen acordar condiciones para su economía como las de apertura financiera, restricción de derechos laborales y ajuste fiscal a los sectores más desfavorecidos.
El Gobierno, informa el citado medio, no vería con malos ojos volver al Fondo porque, aseguran, es más fácil refinanciar la deuda con el FMI que con los mercados financieros. Otra lectura es que comienzan a cortarse las bocas de financiamiento para el déficit fiscal