Durante el asado que Lifschitz organizó especialmente para los alcaldes, se habló de gestión, obras públicas e inversiones en un ambiente relajado que el gobernador coronó con un pormenorizado análisis de la reforma quien le pidió a los intendentes que diesen sus puntos de vista.
Para su tranquilidad, los invitados subrayaron la importancia de la reforma y consideraron que el 2018 es un año oportuno para llevarla adelante. Además, le abrieron la puerta a una posible reelección.