“Me cuesta atribuir qué parte de eso es político o qué parte es por los arbitrajes, pero manifiesta un malestar”, señaló quien fuera funcionario durante el gobierno de Cristina Fernández.
“No me gusta que lo insulten pero hay que leer ese malestar expresado por los movimientos populares. Nunca en la cancha han volado besitos cuando hay malestar. El malestar es un lenguaje peculiar. Si pasa en la cancha, es de esa manera”, explicó.
Para el legislador de la oposición, “Macri tiene que tomar nota” de estos insultos contra su persona. Sin embargo, se mostró escéptico ante la posibilidad de que eso ocurra. “No tengo esperanza en que el Presidente oiga estas voces”, se sinceró.