El decreto, que fue rubricado en la noche del lunes por el gobernador Miguel Lifschitz, dispone que “en atención a las dimensiones y trascendencia pública que han tomado este año las manifestaciones y acontecimientos que llevará a cabo el movimiento de mujeres, las agentes de la administración pública provincial quedarán desobligadas de sus tareas habituales para facilitar su participación en las distintas actividades organizadas, con excepción de aquellas que se encontraran afectadas a garantizar los servicios esenciales y la seguridad pública”.
