La firma del Pacto Fiscal por parte del gobernador, implicaba el compromiso de sostener las paritarias con agentes estatales en el orden del 16% y eso provocó que los empleados provinciales, médicos, docentes y municipales lleven adelante diferentes paros, y Lifschitz llegó a la reunión de hoy con la provincia "casi paralizada".
Pero el socialista necesitaba mostrar en Buenos Aires que cumplía a rajatabla con el compromiso asumido, a sabiendas que los números esbozados a los trabajadores no cerrarían acuerdos. Lifsfchitz logró llegar a la reunión de hoy sin haber cerrado paritarias por encima de lo acordado, pero ya en el día de hoy dejó trascender que "podría mejorarse levemente" la propuesta.
Si bien se trató sólo de la primera de las numerosas reuniones que se llevarán adelante para destrabar el tema, hay optimismo que con el correr de los días, se arrimen posiciones, y el acuerdo pueda cerrarse, situación que le permitiría a Lifschitz tener oxígeno para el final de su gestión y posicionarse para buscar su pretendida reelección, previa reforma constitucional, algo para lo que necesitará ineludiblemente los votos del macrismo en ambas cámaras provinciales.