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No le sobró mucho a Argentinos, pero su victoria fue justa, sobre todo por lo relizado en la primera media hora. Es cierto, en el primer tiempo pudo haber marcado más de un gol, pero en la segunda parte se quedó peligrosamente, y los de De Felippe bien pudieron haberse traído un punto. El partido fue muy disputado, trabado en la mitad de la cancha, donde Bernardello y Machín fueron los que se destacaron por la entrega, porque fútbol, hubo poco.
Newell's tenía carecía de ideas, apostaba a un pelotazo a Leal, a la velocidad de Torres, que lució apagado, o alguna jugada asociada de Sarmiento con Fértoli, que empezó todo bien y se diluía en los últimos metros. Pero nada de eso sucedió, por el contrario, sufrió a un movedizo González <la figura de la cancha>, y en demasía las permanentes subidas de Cabrera por su lateral, donde le ganó siempre a Evangelista, de una tarde para el olvido, o mejor dicho mejor olvidarlo por varias tardes.
Precisamente desde allí llegó el primer gol, desbordaron al lateral, mandaron el centro y González anticipó a Bianchi para vencer a Ibañez. A los pocos minutos con la misma fórmula casi llega el segundo, con el mismo protagonista, pero esta vez el cabezazo de pique al piso se fue desviado. Ibañez evitó el tercero, sacando un violento remate desde afuera del mismo protagonista. Se fueron a los vestuarios con ventaja local.
En la segunda mitad, Argentinos salió decidido a cuidad, hizo tiempo en cada pelota, en cada lateral, demoró todo lo que pudo, ante un Newell's impotente. Sólo un buen cabezazo de Fontanini fue apenas desviado por el arquero y se estrelló en el horizontal, en la llegada más clara del rojinegro en todo el partido.
Cuando sacaron a Cabrera, Berti dejó sólo a Evangelista, que no sólo dejó de perder ante cada subido, sino que adempas empezó a subir por su lateral, aportando algo en ataque. Pero nada cambiaba, la soledad de Leal era una postal, Newell's no logró acompañarlo en toda la tarde y el portugués, se cansó de picar al vacío y a apurar al arquero rival, pero no tuvo una clara.
Fue un paso atrás, se venía de ganar ante los sanjuaninos, hoy se jugó mal, se perdió un partido, pero lo más preocupante fue la falta de fútbol, la apatía de la mayoría de los jugadores, y la endeblez defensiva, que nunca dio seguridad a Ibañez, ya que cada vez que atacaban por el sector de Evanelista y Bianchi, era casi un mano a mano. De habérselo propuesto, dio la impresión que el Bicho pudo haber aumentado, pero se conformó con la victoria mínima.
