Entre las leyes que se busca acoplar al Código Procesal Penal son: la Ley de Flagrancia, la Ley del Arrepentido, la de Técnicas Especiales de Investigación, la de Responsabilidad Penal Empresaria y la de Ejecución de la Pena. Siendo que todas estas normativas fueron sancionadas durante los últimos dos años.
“Se trata de normas que introducen cuestiones procesales que no se compadecen con el nuevo Código Procesal Penal. Entonces, hubo que hacer una tarea de ensamble y había que acomodar el texto”, señaló Rodolfo Urtubey, uno de los autores de la iniciativa.
En tanto, ante el reclamo de algunas organizaciones, como Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), se introdujeron algunos cambios. En ese sentido, el senador salteño destacó: “Se suprimió todo lo que tenía que ver con la vigilancia electrónica, que había generado una controversia. No era un tema central del Código Procesal, sino accesorio. Y el resto de los cambios fueron muy técnicos, muy procesales, que no ofrecían dificultades, por lo que definimos modificarlos para poder avanzar”.
“Tenemos que darnos cuenta del esfuerzo enorme que estamos haciendo para dar una vuelta de página", destacó el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, y recalcó que “este Código tiene que ver con todo un trabajo de madurez política”. En ese sentido, Urtubey señaló que "la Comisión Bicameral de Implementación del Código Procesal Penal nunca paró, ni aún cuando se sacó el DNU parando la implementación. Seguimos bregando por la aplicación del Código”.