"Es una situación extraña la de Lula, una jueza lo mantiene aislado o en un régimen especial. Yo tengo cierta experiencia, presa durante tres años por la dictadura e incluso así recibía a parientes, amigos y abogados", dijo Rousseff en declaraciones reproducidas por el corresponsal de la agencia Telam en el país vecino.
Rousseff se refirió a la actualidad de Lula en prisión, en la Superintendencia de la Policía Federal, donde la jueza federal Carolina Lebbos le impidió el ingreso para ver al expresidente, detenido desde el 7 de abril.
"No es posible que un ex presidente sea impedido de conversar con sus compañeros y amigos", se quejó Dilma que configuró la continuidad del golpe que la desplazó del máximo cargo político "con Lula preso sin cometer actos ilegales y una camarilla que tomó el poder suelta", en referencia al gobernante y su ex vicepresidente, Michel Temer. "Esta condena contra Lula es una proscripción artificial, toda la comunidad intenracional, que considera a Lula un líder mundial, está viendo lo absurdo y mentiroso de este proceso", lanzó ante los medios.