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Newell's necesitaba recomponer su imagen tras la pálida actuación en Brasil y vaya si lo logró. Obtuvo un resonante triunfo agónico sobre el encumbrado Talleres. El primer tiempo fue todo leproso los dirigidos por Omar De Felipe tuvieron cuatro ocasiones claras de gol frente al arquero Herrera, la figura de la cancha.
En la primera de ellas, cuando apenas se habían jugado tres minutos, tras una salida desde el fondo de Varela, Leal la baja de pecho, habilita a Fertoli que desborda por izquierda levanta la cabeza y encuentra de vuelta a El Negro, que puso el pie y la clavó en el ángulo.
El local ya estaba en ventaja, Talleres estaba desconocido, tenía la pelota pero no sabía qué hacer con ella. Parecía que si no pasaba por Guiñazú no valía y el Cholo, a sus 39 años cada vez juega más atrás en la cancha y con menor perspectiva. Adelante, sólo Silva inquietaba con su movilidad, y Rojas molestaba, pero parecía que tenía prohibido pisar el área.
Newell's apostaba a un contragolpe, y en la segunda chance clara, Rodríguez, portador de apellido ilustre y poco más, desperdició un mano a mano con Herrera que el arquero resolvió con solvencia. Más tarde, el que quedó solo frente del arquero fue el portugués, pero abrió demasiado el pie y su remate se fue apenas desviado.
En la última, en una jugada colectiva en que la tocaron todos, Fertoli casi ingresando al área chica sacó un remate de zurda, que Herrera logró desviar al córner, aunquelos jueces marcaron un inexistente offside.
Cuando parecía que el primer tiempo se terminaba con triunfo rojinegro, demasiado exiguo para lo ocurrido en los primeros 45', Losteau cobró un penal inexistente de Ferroni, qué Santiago Silva convirtió en el empate. Leal, que no había podido estar en Brasil por una dolencia muscular, y fue preservado, finalmente sintió el pinchazo y retiró lesionado, ingresando Opazo en su lugar.
En la segunda mitad, Talleres se pareció más al equipo de Kudelka y Newell's comenzó a reavivar los fantasmas de Brasil. El visitante se fue adueñando de la pelota aunque sin generar demasiadas situaciones de peligro. Al local le faltaba la referencia de área adelante, y la pelota volvía demasiado rápido a campo propio. Ni siquiera el ingreso de Torres cambió las cosas, aunque es cierto que en la primera que tocó habilitó a Opazo que no llegó a tiempo al cierre de Herrera.
Silva se fue desgastando entre los centrales rojinegros y el partido se encaminaba para el empate. Sin embargo Newell's, que hacía más de 15 minutos casi no pasaba la mitad de la cancha, encontró el desahogo en un córner que llegó desde la derecha y el debutante Cacciabue le metió toda zurda para clavarla al lado del palo de Herrera y poner el 2 a 1 definitivo. Figueroa, el mejor de Newell's tuvo el 3 a 1 sobre el final, pero la desviaron en la línea.
El triunfo rojinegro fue sobre el final y sin dudas terminó siendo justo. Es cierto llegó cuando menos lo merecía el elenco de De Felipe, pero lo trabajó, lo jugó mientras pudo y lo supo aguantar cuando el rival era más, por eso se quedó con los tres puntos disputados en el Parque Independencia, merecidamente, por lo realizado en la primera etapa.
