Con su reconocimiento judicial, la Cooperativa de Trabajo Petroleros Santafesinos empieza a tener identidad en el expediente y “se convierte en un actor importante de la causa ante un eventual decreto de quiebra”, dijo Gerardo Canceco, secretario general del gremio petrolero.
Cabe indicar que el juez Cosentino habilitó la instancia de salvataje de la empresa, una maniobra legal conocida como “cram down”, que permitiría que acreedores o inversores interesados puedan quedarse con la empresa.
“El salvataje da la posibilidad de conocer si existen interesados en participar de un cramdown que impidan la declaración de quiebra empresaria, cuyas consecuencias pueden resultar nefastas para los trabajadores”, explicó Canceco.
“Nosotros tenemos la mano de obra calificada. Nos falta el capital pero, al contar con una cooperativa, los inversores interesados que están dando vueltas tienen un piso jurídico. A ellos les interesa el muelle y la planta fluvial y a nosotros, que la refinería se mantenga en marcha”, agregó Héctor Brizuela, dirigente gremial e integrante del comité de control de la empresa.