Vettel realizó un buen arranque al salir desde la “pole position” y lideró las primeras vueltas hasta que Bottas cambió neumáticos para aprovechar la mayor velocidad de las ruedas nuevas y lo relegó a la segunda posición, un orden que ambos mantuvieron hasta un incidente de los Toro Rosso.
Los mecánicos de Red Bull aprovecharon el coche de seguridad para parar y ponerle neumáticos de compuesto blando (más rápidos) a Verstappen y Ricciardo y tras la pausa de seguridad comenzaron los adelantamientos. Primero el holandés se lanzó a alcanzar a Hamilton, con quien se rozó, y después fue en pos de Vettel, contra quien chocó y ambos monoplazas acabaron girando sobre la pista.
Verstappen fue sancionado con diez segundos por un incidente que dejó tocado al Ferrari de Vettel, quien fue perdiendo posiciones hasta el octavo lugar, aunque se mantiene como líder del mundial con 54 puntos (a nueve de Hamilton).
Ricciardo, que había arrancado desde el sexto puesto, salió de boxes como una flecha y logró adelantar limpiamente, uno a uno, a todos los pilotos, logrando la sexta victoria en Fórmula Uno de su carrera deportiva.