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Por ahora, dos tribunales vienen peleando por la competencia en esas causas. Por sorteo, el juicio contra Báez en la llamada "ruta del dinero K" o "la causa de la La Rosadita" quedó en manos del Tribunal Oral Federal N° 4, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y María Gabriela López Iñíguez.
Por sorteo, la causa de la obra pública contra Cristina Kirchner recayó en el Tribunal Oral Federal N° 2, integrado por Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tasara. Pero estos últimos jueces le dijeron al TOF N° 4 que en realidad el dinero de la corrupción que obtuvo Báez mediante la obra pública santacruceña con sobreprecios lo lavó mediante las operaciones de La Rosadita y otras en el exterior, por lo que se trata no solo del mismo imputado, sino también de la misma maniobra.
El TOF N° 4 le dijo que no era así y que se quedaba solo con la causa de La Rosadita. Así las cosas, quien deberá resolver la cuestión es el tribunal superior común de ambos TOF: la Cámara de Casación Penal, máximo tribunal penal del país por debajo de la Corte. Los jueces que resolverán son los de la Sala IV con esta integración: Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. Juan Carlos Gemignani se excusó y el tribunal se completó por sorteo con la jueza Ana María Figueroa.
Con este escenario, el último día hábil antes de Semana Santa, los camaristas le enviaron el caso al fiscal Ricardo Weschler para que se pronuncie acerca de si corresponde que ambos casos se juzguen de manera conjunta en el TOF N° 4 o si por el contrario quedarán por separado. Esta semana se conocerá la opinión del fiscal y el tribunal resolverá.
