El elenco de Barros Schelotto fue un claro dominador del certamen, lo ganó de punta a punta, punteó siempre y nunca resignó el liderazgo. A pesar de perder a su goleador Dario Benedetto por lesión, pudo suplir los goles perdidos con el regreso de Carlos Tévez desde China. Además, en las últimas fechas, Ávila que había tenido pocas oportunidades de ser titular se convirtió en un valuarte del ataque del campeón.
Los colombianos, como en la era Bianchi, también aportaron una dosis importante de fútbol, Cardona, Fabra, Barrios y Pérez, marcaron diferencias en buena parte del torneo. Sin dudas Boca fue un justo ganador y ahora buscará la clasificación a la siguiente fase de la Copa Libertadores. El plantel se trasladará desde La Plata hasta la Bombonera, donde se esperan festejos hasta la madrugada.