El objetivo sería que los grandes sindicatos que integran a la CGT se queden con los aportes de los jubilados, que hoy son transferidos al Gobierno para que vayan al PAMI.
El proyecto avanzará sólo si cuenta con el aval de la central obrera y, en principio, los grandes gremios no se opondrían pero el conflicto estará con aquellos que manejan fondos más reducidos y no podrán hacer frente a la cobertura de salud.
Mauricio Macri también convocó a la CGT a participar de una mesa de negociación para "lograr el equilibrio" en medio de una crisis económica: "Tenemos que equilibrar las cuentas públicas y la CGT debería participar responsablemente en ese debate”, dijo el mandatario.
Por eso, Jorge Triaca, ministro de Trabajo, es el encargado de concretar una cumbre entre Macri y los dirigentes gremiales, la cual esperan que se de antes del inicio de la Conferencia anual de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en Ginebra, que será del 28 de mayo hasta el 8 de junio.