Este jueves el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, celebró la convocatoria al diálogo aunque advirtió que los mandatarios provinciales no están dispuestos a llevar adelante un plan de ajuste.
“Creo que es positivo que haya convocatoria a la oposición, pero eso sirve en la medida que haya autocrítica y disposición para cambiar el rumbo y discutir el fondo de los temas, y no solo un maquillaje o discutir un ajuste".
"En eso creo que no va a encontrar demasiados socios entre los gobernadores”, aseguró el mandatario provincial.
El socialista ratificó sus diferencias con el plan de la Casa Rosada y acusó al Gobierno de querer “socializar las pérdidas” pero recordó que son los mandatarios provinciales los que “primero tienen que poner la cara frente a la sociedad”.