“La inflación es el enemigo de todo”, dijo Rattazzi, una afirmación en la que seguramente coincide con todo el espectro político, pero agregó que “cuando hay inflación lo último que debe hacerse es atrasar el tipo de cambio”, en obvia crítica al Gobierno que antes de la corrida mantenía la divisa en torno a $ 20,50, valor que muchos exportadores y economistas consideraban “barato”.
“Si no arreglamos la economía dolarizar podría ser una solución” se animó a destacar, precisando que Colombia, México e Israel han podido resolver sus procesos inflacionarios. “Es doloroso y largo, pero debemos hacerlo”, indicó.
“Lo que pasa que muchos creen que la inflación es el dólar, y no es así”, aseguró el empresario, “algo de influencia tiene en la inflación, pero no es responsable, la culpa la tiene la emisión y el déficit fiscal”.
También se refirió a la crisis del Gobierno de Cambiemos y aunque señaló que “Macri nunca sería derrocable como De la Rúa”, admitió que “vi que muchos quieren hacer lo mismo, el mismo tipo de movimientos”. Finalmente dijo que apoyaba el regreso de la Argentina al Fondo Monetario Internacional, y volvió a reiterar que hace falta “una reforma laboral que baje impuestos, porque de los salarios que pagamos el 56% se pierde en otras cosas y sólo el 44% llega al bolsillo”.