La suba de los alquileres sumado a las exorbitantes tarifas de los servicios y la caída del consumo, fueron determinantes para que muchos propietarios de comercios y pymes se vieran obligados a bajar la persiana.
El comunicado de la entidad que preside Nire Roldán precisó que en la actualidad hay 3.529 locales vacíos, un 62 por ciento más que en abril de 2017, cuando había 2.174 comercios en esa situación y cuatro veces más que en 2015, con tan sólo 918 al mes de julio.
En diciembre de 2017 la Concejalía Popular había relevado 2.769 locales desocupados, lo que indica que en sólo seis meses hubo un 27 por ciento más de comercios que cerraron.