Un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) marca que la canasta básica aumentó un 19,38% en los primeros cinco meses, mientras que la de alimentos varió un 17,05%. Ambos casos superan la meta inflacionaria del Presupuesto Nacional para todo el año del 15%, cifra que sirvió de referencia para casi todas las negociaciones paritarias que se cerraron en el primer cuatrimestre del año.
"Las metas de inflación no se van a cambiar. Ratificamos las metas del 15% para este año, 10% para 2019 y 5% para 2020. El plan de metas es un organizador de nuestro programa económico y respecto a ella hemos negociado paritarias", indicó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a principios de mayo.
Pero la estampida del dólar, que cerró el mes de abril en $20,45 y para mediados de mayo había pasado los $25, voló por el aire cualquier techo que se les haya querido instalar a los precios. Las consultoras y medidoras, privadas ya dan cuenta de ese punto de inflexión.
Dentro de dos semanas, se conocerán los resultados del Indec que probablemente arriben a conclusiones similares. El estudio de ISEPCi pone en evidencia que en diciembre de 2017 una familia tipo (dos adultos y dos niños) requería $14.993 para cubrir sus gastos totales indispensables, mientras que el mes pasado necesitó $18.412, es decir $3.419 más.
Por su parte, la canasta básica de alimentos que en diciembre era de $6.144,98 mensuales, en mayo se encareció $1.037,60 más para adquirir los mismos artículos. Por rubro, los productos de verdulería tuvieron un incremento sustancial (+16,92%), seguidos por los de almacén (+5,82%), y los de carnicerías que "sólo" subieron 2,52%. Otro informe, realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), analiza el período comprendido entre la segunda quincena de marzo (18 de marzo) y la primera quincena de mayo (20 de mayo), es decir 60 días de observación.
En el seguimiento de 37 productos, se registró un aumento promedio del 16%. Para CEPA, las principales alzas se destacan en frescos, bebidas y elementos de higiene personal. En el caso de productos que no son estacionales, y que son de consumo masivo, como la yerba o el arroz, llevan un promedio de 50% de aumento durante los primeros 5 meses del año.