El secretario Guillermo Turrin indicó que entre el jueves a la noche y este domingo a la mañana, agentes municipales y efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe efectuaron operativos preventivos en los que se exigieron a los conductores la tenencia de documentos y elementos de seguridad reglamentarios.
En consecuencia se remitieron al corralón municipal 100 unidades de las cuales, 23 fueron casos de alcoholemia positiva. El nivel de alcohol registrado más elevado fue de 2.4 gramos. "Los controles en el tránsito permiten desarrollar acciones preventivas en materia de seguridad vehícular, que al mismo tiempo es promovida por los peatones y conductores que se mantienen en regla y cumplean con la norma", estableció Turrin.