Para la Justicia se trata de asociación ilícita y lavado de activos. La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento contra la actual senadora de Unidad Ciudadana y concluyó que la inmobiliaria Los Sauces SA propiedad de la familia Kirchner, fue sólo una pantalla.
La Justicia remarcó que se trató de “supuestos alquileres de inmuebles” para dar “apariencia “lícita”, a operaciones comerciales “para que Báez pudiera ingresar al patrimonio de la familia Kirchner parte del dinero ilícitamente obtenido” a través de la defraudación en la obra pública.
Lo mismo ocurrió con Cristóbal López, con el 68% de la facturación de la empresa. Por lo tanto, la justicia resolvió un nuevo encuadre jurídico: la figura de dádivas, entregadas por Cristóbal López y De Sousa y recibidas por la ex presidente mediante los pagos efectuados a Los Sauces.
En esta estructura comercial, Cristina Kirchner se encuentra procesada por asociación ilícita en calidad de jefe, en concurso real con lavado de dinero y admisión de dádivas.