Según el promedio, la expectativa de inflación subió 2,5 puntos porcentuales respecto de la medición de mayo pasado y se ubicó en 35,8%, precisó el CIF en su informe. Estos registros se dieron después de que en mayo el peso acumulara una caída del 22% respecto del dólar estadounidense en medio de una crisis cambiaria por la que el Gobierno decidió pedir un auxilio financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, en lo que va de junio el peso acumula una depreciación del 11,25% y alcanza así el 50% desde que arrancó el año. Esta fuerte caída del peso frente al dólar hace prever a los consumidores un recalentamiento de la inflación por el traspaso a precios de la devaluación.