En un reporte divulgado el lunes, Fitch dijo que el programa del FMI ayudaría a mantener el panorama estable y la calificación "B" de Argentina, pero que el futuro de esta perspectiva depende de que el Gobierno aplique medidas para reducir los riesgos macroeconómicos y restaurar la credibilidad de los inversores.
Argentina prometió al FMI buscar una mayor consolidación fiscal para garantizar el acuerdo, pero Fitch apuntó a que ésta y otras medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno podrían enfrentar considerables riesgos políticos. En un comunicado, Fitch aseguró: "La popularidad del presidente Macri ha caído marcadamente y las protestas sociales se han intensificado.
Aún no está claro si la oposición respaldará o si se resistirá a los ajustes en el año previo a las elecciones del 2019". Al respecto, la firma crediticia proyecta ahora que la inflación de Argentina avanzará al 27,5% hacia fines del año para reflejar la reciente depreciación del peso. La situación se vive en estos tiempos donde los ajustes de la política monetaria y fiscal presionan el consumo y la inversión.