La cooperación internacional "no puede ser dictada por ataques de ira", dijo ayer Macron, en alusión a la crítica vía Twitter de Trump contra la declaración final de la cumbre del G7, cuya redacción había demandado un trabajoso compromiso de los representantes de cada país, incluido EE. UU.
"Seamos serios y dignos de nuestro pueblo. Nos comprometemos y nos atenemos a ellos", afirmó Macron en una declaración del Palacio del Eliseo emitida por la cadena británica BBC. Merkel, siempre directa y dura, calificó de "deprimente" la actitud de Trump.
"Habíamos estado hablando seriamente de temas claves, habíamos llegado a un acuerdo y luego la forma cómo el presidente retiró su apoyo, a través de un tuit, fue como una ducha fría e incluso deprimente", señaló en la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD). Merkel reiteró que Europa tiene que tomar su destino en sus manos, en ocasiones junto con Japón y Canadá, ante un presidente de EE.UU. que tiene una agenda clara.