Si bien tenía pendiente una charla con Bauza, el Loncho decidió adelantar su decisión, ya que no se sentía a la altura. En los últimos años, con una notoria merma física, ya no era aquel defensor que pasaba al ataque y era implacable en la marca.
Ferrari jugó sólo en dos equipos durante toda su carrera, Rosario Central y River Plate, donde consiguió el campeonato en 2008. Disputó 585 partidos y convirtió 32 goles. Desde principio de año se especulaba con la posibilidad del retiro, sobre el final se quedó con ganas de más, pero finalmente se inclinó por culminar aquellas noche en que Central cayó derrotado ante San Pablo en el mítico Morumbí, por Copa Sudamericana.