Entre las medidas de mayor calado, está la de mantener la tasa impositiva en 27% a las empresas, pese a que había prometido bajarla a 25%, para poder hacer frente a las ambiciosas reformas de salud y pensiones.
La reforma a las Isapres (Instituciones de Salud Previsional) busca poner fin a las discriminaciones que afectan a las mujeres – que pagan hasta tres veces más que los hombres- y a los adultos mayores, expulsados del seguro a partir de cierta edad, y que sólo cubren en torno al 60% del desembolso que realiza el paciente.
Solo en el primer trimestre de este año, obtuvieron 55,1 millones de dólares de beneficios, un 45% más que en igual período del año previo y la mitad de los que alcanzó el sector en todo 2017.