Esta semana finalizó la primera ronda de asambleas del Presupuesto Participativo 2019. Durante dos meses y por toda la ciudad, los vecinos se reunieron a debatir y comenzar a pensar las propuestas para la elaboración de los proyectos que serán sometidos a votación en noviembre. “La participación en las asambleas demuestra un gran compromiso de los rosarinos con la realidad de sus barrios y un gran nivel de apropiación de la herramienta del Presupuesto Participativo.
Esta etapa es clave porque el diálogo enriquece y la diversidad de miradas confluye en la generación de proyectos de mayor impacto”, expresó el secretario General del municipio, Gustavo Zignago.
“Al mismo tiempo las asambleas son un espacio de escucha que le permiten al Estado tomar contacto más directo con las problemáticas de cada lugar y evaluar el resultado de las políticas públicas que se desarrollan. Esto es de vital importancia para poder corregir errores o profundizar todo lo que haya beneficiado al conjunto de los ciudadanos”, completó el funcionario.
Se trata de la primera etapa del Presupuesto Participativo, un mecanismo de participación directa por el que los ciudadanos eligen a qué obras y proyectos se destinará una parte del presupuesto municipal para el año siguiente.
En cada asamblea los vecinos dialogaron sobre la realidad de la zona donde viven, definieron colectivamente las prioridades que deberán contemplarse en la etapa de elaboración de proyectos, y eligieron a vecinos que lo representarán en dicha instancia.
Los consejeros comenzarán a reunirse con los equipos municipales para transformar las propuestas en una grilla de proyectos ejecutables que, en la etapa final, serán sometidos a la votación de la ciudadanía.
En esta oportunidad las asambleas erigieron a 40 vecinos que oficiarán de consejeros por los barrios del distrito Norte, 30 en el Noroeste, 70 en el Sudoeste, 80 en el Sur, 100 en el Oeste y 55 trabajarán por los proyectos de los barrios del Centro.
