Allí, más de mil vecinos, niños y niñas del barrio, tomaron la bandera y conformaron la figura enorme de este símbolo patrio alrededor de una gran pelota de fútbol celeste y blanca.
Las actividades, que contaron con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, comenzaron muy temprano, con partidos de fútbol y hockey, clases de zumba, hasta la hora de la ceremonia central.
A las 14 se encendió el dispositivo gigante, y tras una cuenta regresiva, donde se proyectó un video del gobierno de Santa Fe dedicado a los ocho jugadores de la provincia que forman parte del plantel.