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En ese sentido, siguió con los cuestionamientos al PRO y dijo que "lo que queremos hacer, permanentemente, es discutir las prioridades porque para nosotros lo público no es tener el pasto cortado solamente, sino reconocer al otro y que cada uno de nosotros sienta que es ese otro. Las tarifas y los salarios no pueden ser las únicas variables de ajuste en el problema de la crisis económica", disparó.
Por último, dijo que "en las redes sociales, en el día a día, parece que la grieta es el negocio de los políticos actuales", y señaló que "el radicalismo no está en el negocio de la grieta, no recuerdo a Alfonsín, no recuerdo en la historia de nuestro partido, que estemos dividiendo a los argentinos para ganar una elección", sostuvo.
No es la primera vez que De Maya marca distancia de la alianza Cambiemos: antes también había sido crítico del armado del sector en la Ciudad de Buenos Aires, había cuestionado el rol de Durán Barba, y también criticó con dureza la política económica del Gobierno Nacional. Días pasados, Martín Lousteau también había sido crítico del oficialismo porteño (PRO) al señalar que "la Argentina tiene problemas repetidos".
"A uno le gustaría tener problemas nuevos que impliquen nuevos desafíos, no estar hablando siempre de los mismos", había dicho. De esta manera, la UCR suma un nuevo capítulo en el tironeo con sus socios dentro de Cambiemos, luego del enfrentamiento mantenido con la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, quien había señalado que los radicales son manejados por ella desde afuera del partido; a lo que desde el radicalismo contestaron que Carrió nada aportaba a Cambiemos.
