Luego de haber aterrizado en París a minutos de haber despegado, Policía y perros de los uniformados rastrearon el Boeing 787-9 y constaron que no había ningún peligro de explosivo.
Los tripulantes se encuentran bien y esperan ser reubicados en otros vuelos para poder llegar finalmente a Pekín. El vuelo debía despegar a la 1 del aeropuerto París-Charles de Gaulle a las 12.30 hora local (10.30 GMT) y llegaría a la terminal 3 del aeropuerto Capital Internacional de Pekín a las 4.45 de la madrugada en China (20.45 GMT).