Tras tres semanas de silencio y con tres causas penales en su contra, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, finalmente tuvo que responder a la investigación por los más de mil aportantes truchos que presentó financiando su campaña, aunque terminó acusando al kirchnerismo y admitiendo "lagunas y deficiencias" en el sistema de financiación partidaria.
En su visita a General Villegas, Vidal no pudo evitar las preguntas y se vio obligada a hablar sobre el escándalo destapado por el periodista Juan Amorín.
Sin dar un solo detalle del motivo por el cual se recurrió a aportes apócrifos, Vidal se limitó a decir que "oportunamente presentamos las cosas en la justicia y no hubo objeciones, volveremos a hacerlo de ser necesario".