Después de que el dólar tocara su máximo techo, en las redes sociales comenzó a llamarse a un cacerolazo en diversos puntos de la ciudad. La convocatoria comenzó tímidamente cerca de las 20 y fue ganado proporción en poco tiempo.
La más numerosa cerca de las 19.30 era la del centro, en Pellegrini y Buenos Aires, donde cientos de vecinos se congregaron para golpear cacerolas o cualquier elemento que sonara.
Centenares de personas formaban parte de la manifestación y el número crecía a medida que pasaban los minutos. También había otros puntos de concentración en las zonas norte (Génova y Alberdi), sur (San Martín y Seguí) y oeste (Avellaneda y Mendoza). También se escuchaban expresiones espontáneas de vecinos en edificios y bocinazos en las calles.
