De esta manera, Chile se convierte en el primer país de América Latina en restringir el uso de ese producto y comienza a ser parte del grupo de más de 60 países en el mundo que tomaron medidas para reducir la contaminación producida por los 10 millones de bolsas que se utilizan por minuto.
Desde este viernes y hasta que se venza el plazo de adecuación de seis meses, los comercios chilenos podrá entregar “un máximo de dos bolsas plásticas a los consumidores, por cada compra que realicen”. Cumplida esa fecha, la prohibición será total.