Según los maestros, el vaciamiento fue durante la noche de este sábado en la sede que aún no fue allanada.
Tras la explosión de la Escuela N°49 de Moreno en la que murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el portero Rubén Rodríguez, más de 300 directivos de diferentes escuelas del distrito realizaron una asamblea en la que dejaron en evidencia los problemas edilicios y de habilitación que tienen casi todas las instituciones. Es por eso que tomaron la decisión de suspender las clases hasta que las escuelas no estén debidamente habilitadas por los inspectores.
Por su parte, la gobernadora María Eugenia Vidal expresó su sentimiento de "duelo" por las muertes de Calamano y Rodríguez.