En este caso, los empresarios creen que Bonadio, que ordenó la detención de 18 ex funcionarios kirchneristas y empresarios, está actuando con la venia del Gobierno de Mauricio Macri.
Bonadio tiene en su juzgado la causa de gas natural licuado y la compra de buques que mandó a Julio de Vido a la cárcel. Pero el nuevo caso, si bien involucra al ex ministerio de Planificación, no tiene relación con esa causa sino con las coimas en la obra pública.
El periodista Diego Cabot, que destapó el escándalo de los cuadernos en una investigación en La Nación, aseguró en sus notas que las pruebas que consiguió se las otorgó al fiscal Carlos Stornelli.
El procedimiento legal indica que Stornelli debe presentar un informe para acreditar que las pruebas son suficientes para iniciar la causa y que luego de eso se sortee el juzgado. Pero no lo hizo.
Bonadio, por su parte, inició su propia guerra en Comodoro Py al citar a declarar al histórico operador judicial Javier Fernández.
La venganza ya comenzó: el fiscal Gerardo Pollicita, que pertenece al mismo sector que Fernández en Comodoro Py, quiere absorber el caso de los cuadernos.
Así podría llamar a declarar a los "amigos" del sector de Bonadio.
Pollicita pidió este jueves que Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, y los empresarios Cristobal López y Lázaro Báez, entre otros, vayan a juicio oral por lavado de dinero en la causa "Los Sauces".