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En la semana de los cuadernos Gloria, la economía macrista sucumbió


La que pasó fue sin dudas una semana agitada, en lo político y lo económico, de esas que marcan huella y definen de cara al futuro. El kirchnerismo quedó en el ojo de la tormenta, tras las declaraciones de Centeno y la aparición de fotocopias de cuadernos donde se describe a la perfección el posible entramado de corrupción durante el anterior gobierno. Por otro lado, la crisis cambiaria se instaló nuevamente en el país, las acciones de empresas argentinas se desplomaron y la industria marcó su peor caída desde el 2002.

Cambiemos intentó aprovechar la movida desde Comodoro Py y rápido de reflejos salió temprano ayer a timbrear por el conurbano bonaerense, territorio kirchnerista por excelencia. Macri y Vidal salieron de su letargo, envalentonados con la mediatez inusitada de empresarios arrepentidos que usaron a la perfección la puerta giratoria del juzgado del juez Bonadio, aparentemente "guionados por prestigiosos estudios de abogados", según aseguró sorpresivamente el propio ministro de Justicia, Germán Garavano.

También ayer, Máximo Kirchner encabezó un plenario de bases kirchneristas, en el que dijo que Macri quiere ver presa a Cristina para tapar la debacle económica y social que vive la Argentina. Nada dispuestos a que la crisis del cuadernogate los pase por arriba, los pibes de La Cámpora le pusieron un poco de color y militancia a una semana que hubieran preferido olvidar: corrupción no mata modelo - pareció ser la consigna -  y minimizaron las denuncias en su contra asegurando que se trataba de una operación político-judicial destinada al desprestigio de la líder del movimiento, que dicho sea de paso, no cesa de crecer en las encuestas.

En la misma semana, se trató en el Senado el tema del aborto legal, seguro y gratuito, y la cámara alta rechazó el proyecto de Diputados. Las centenares de miles de jóvenes que se movilizaron masivamente desde todo el país a las puertas del Congreso, aún a sabiendas que era muy probable que el resultado no fuera el esperado, ni los minoritarios en  las calles - pero con mayoría en el recinto celestes - no se preocuparon por el devenir de la economía.

Como si esto fuera poco, y aún no acalladas las polémicas respecto del aborto, Durán Barba ya ideó otra consigna para distraer a la opinión pública. La separación de la Iglesia del Estado. El merchandancing ya está preparado, esta vez los pañuelos son negros, y la cosa va en serio. Peleados con el papa Francisco sin vuelta atrás, desde Cambiemos piensan en quitarle los fondos a la Iglesia, poco afín a su sector político, con algunos álgidos representantes episcopales y curas villeros o de opción por los pobres como principales espadas contra el modelo del neoliberalismo.

Mientras tanto, la economía sufre la debacle económica más seria de todo el gobierno de Macri. Los números no cierran, el déficit fiscal no baja, a pesar de los recortes, los despidos y las operaciones. El dólar volvió al centro de la escena, subirá el índice inflacionario nuevamente y las proyecciones del 30% aseguradas por el propio presidente se hicieron añicos. El propio Gobierno aumentó la nafta dos veces esta semana, dispuso incrementos en luz y gas, y echó leña al fuego a una economía cada vez más deteriorada.

La industria cayó el 8% en julio, los combustibles aumentaron el 50% en el año, el dólar creció más del 40%, y ni las actividades que todavía "funcionan", se salvaron de la debacle. La venta de autos 0 KM - por ejemplo - se detuvo, tras un arranque de año prometedor, y ni los usados se salvaron de la crisis. También la construcción sintió el efecto y volvió a dar números negativos después de mucho tiempo. Por otro lado, el precio de los alimentos se disparó exponencialmente, subieron carnes, verduras y hasta fideos, arroz y polenta, refugio preferido de los sectores más humildes cuando la economía se enrarece.

Las acciones de las empresas argentinas se desplomaron el 11% en Wall Street - sólo el viernes - y el riesgo país superó la barrera del 2002 y de los peores años kirchneristas. En pocas palabras, el mundo ya no confía en el país y los factores externos condicionan el rumbo de la economía. En este contexto, algunos economistas predicen que el préstamo del FMI no alcanzará, y otros aseguran que de los 15 mil millones de dólares que el organismo internacional ya adelantó, unos seis mil millones ya se fugaron tratando de contener a la moneda estadounidense, algo que por cierto no se logró.

En la semana, probablemente Bonadio procese a Cristina Fernández como jefa de una asociación ilícita, y el Senado libere al polémico juez para poder allanar sus propiedades. Difícilmente puedan encontrar entre sus pertenencias prueba alguna que la involucre en hechos de corrupción, pero los canales repetirán casi por cadena nacional su vestidor, los lujos en los que vive, la opulencia de sus propiedades, para intentar contrastarlas con la imagen de líder de los humildes que pretende dar.

Conseguido ese primer objetivo irán por el desafuero, y allí lo único que puede salvarla es la lealtad de Pichetto, que tiene la llave del Senado, o mejor dicho maneja el bloque mayoritario. El legislador peronista lanzó en la semana su candidatura presidencial y mal no le vendría a sus apetencias personales quitar de competencia a CFK, y quedar como quien logró que pague con prisión sus presuntos delitos, convirtiéndose así en casi un héroe, dentro de un país sin líderes que sobresalgan, más allá de Macri y la propia ex presidenta.

Claro que el riesgo de esta operación puede ser la resistencia popular al encarcelamiento de Cristina, que Bullrich podrá contener con fuerzas bien entrenadas para la ocasión y de ser necesario, la intervención de las Fuerzas Armadas. Ya no habrá 17 de octubre, ni valientes dispuestos a morir por amor. De todas formas, esto puede ser un boomerang, pero el Gobierno lo sabe y parece estar dispuesto a afrontar el riesgo, convencido que es el mejor escenario posible para buscar la reelección. Hay un antecedente cercano que contradice su pretensión, acá nomas, en Brasil, Lula Da Silva, detenido en una prisión de 3x2, por un delito que jamás admitió, no para de crecer en las encuestas, y será probablemente, de no suceder nada extraño, el próximo presidente del país vecino.

Esto no es aislado, en el último tiempo viene sucediendo en los países sudamericanos, al ejemplo expuesto en el párrafo anterior, podría sumarse el de Ecuador, Venezuela, o Paraguay, donde los ex líderes provenientes de fuerzas de izquierda, referenciados en el campo popular, afrontaron escandalosos procesos judiciales que, o los sacaron del poder o mermaron notablemente su perfomance electoral.

Los mismos responden a intereses externos, es un nuevo modelo de la derecha internacional para hacerse del poder, donde ya no necesitan de golpes de Estado como en los 70', manejan  a piaccere los medios de comunicación, los juzgados son casi reparticiones oficiales y dan sustento a su accionar junto a una clase social alta, apoyada por sectores medios enceguecidos y llenos de odio, su principal base de permanencia en el poder. "Si no hay pan que haya circo", dijo a un periodista un ministro, el mejor resumen para una semana clave en el futuro del país.


Fernando Viglierchio

(Especial para RosariNoticias)

       

  



  

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