En este sentido, en un comunicado difundido este fin de semana, Solá señaló que "rechazar el acuerdo con el FMI es el primer paso para que el Gobierno revierta una agenda de recortes más severa que la que le fuera impuesta a Grecia, un país sumergido en un ajuste con enormes costos sociales".
En el comunicado, resaltó que "es tiempo de romper con una realidad que nos impone una sociedad empobrecida, de desempleo creciente, de menor actividad económica, con un default de deuda que acecha, y un Estado que se subordina al FMI y a los fondos de inversión. Es fundamental trabajar para que nuestro país deje de exportar ahorro nacional e importe deuda externa como único objetivo de gobierno".
En este sentido, agregó que "no hay un único camino como el gobierno desea imponerle a la sociedad. Es fundamental generar un programa que, en lugar de disminuir sólo el gasto, nos permita proyectar una señal de mejora de los ingresos públicos luchando contra la evasión, la efusión, el fraude impositivo y la fuga de capitales". Advirtió además que el acuerdo y sus condiciones "implicarán que nuestro país se encamine a una realidad social tan grave como la del 2001".
Al respecto, remarcó que "es imperioso construir consensos sociales que permitan obstruir cualquier intento de imponer políticas de un brutal ajuste a la mayoría de las argentinas y argentinos. Callar es condenar a nuestro país y permitir que nos roben el futuro".