Su decisión de dar su discurso en la isla estuvo cargado de simbolismo clásico: en el poema épico de Homero, Ulises, el rey de Ítaca, regresó a casa después de la guerra de Troya tras un viaje de 10 años perdido en el mar.
Con aspecto sombrío, Tsipras dijo: “No cometeremos la afrenta de ignorar las lecciones del rescate a Grecia. No permitiremos que el olvido nos lleve al error“. Y añadió: “Nunca olvidaremos la causa ni a las personas que llevaron a nuestro país a los rescates financieros“.