El argumento para poner el tema en discusión es que la elección intermedia cuesta -según los números que repiten en la Rosada- unos 6.000 millones de pesos. Un monto desmesurado para el discurso de austeridad que quiere instalar Mauricio Macri.
La preocupación real es mantener dividido al peronismo hasta la elección general y no permitirle resolver su interna en las primarias para llegar fortalecido a la elección general. Como supo LPO, esta propuesta de Jorge Macri cayó especialmente bien en las filas de la gobernadora.
"Estamos trabajando para eso", dijo una fuente cercana a la gobernadora. No obstante, el sector del Gobierno que responde a Emilio Monzó ya salió a oponerse, al creer que no tendrán consenso político para lograrlo. "No hay chances ni apoyo para derogarlas", dicen cerca del presidente de la Cámara baja. Cerca de Jorge Macri hacen oídos sordos a esos argumentos.
Creen que pueden tratarlo después de que salga el Presupuesto y -contra lo que dice el propio Sergio Massa- piensan que pueden contar con los votos del Frente Renovador y algunos votos del PJ más dialoguista con la Rosada.
"A las expresiones de izquierda les conviene eliminar las PASO y probablemente al massismo también, porque así no perderían votos por migración del voto útil. También les conviene a los medios de comunicación que se liberan de los espacios cedidos a los partidos políticos que no les reditúan y les espanta a los anunciantes habituales que no quieren quedar atrapados en medio de la campaña electoral", analizaron.